viernes, 11 de noviembre de 2011

Proponen desmilitarizar las cárceles y crear convenios con las universidades


ASEGURAN QUE LAS PRACTICAS DE LA DICTADURA SON COTIDIANAS

Fecha Publicación: Viernes, 11 de Noviembre de 2011

El coordinador de la edición del libro “Cárceles de Mala Muerte”, Oscar Castelnovo hizo un análisis de la realidad del servicio penitenciario. Destacó que en 250 años no hubo buenos resultados para la sociedad y que no existe contención hacía los presos que recuperan la libertad. “Cualquiera sea el delito que cometan, la condena es perpetua”, resaltó.


Ayer se realizó la presentación del libro “Cárceles de Mala Muerte” en el café “El Mariscal” con la presencia del coordinador de la edición, Oscar Castelnovo, periodista de la Agencia Rodolfo Walsh, Hilda Presman y Elsa Sáenz de la Red de DD HH de Corrientes, Eneas Gallo de Comunicación por la Libertad y Rocío Gómez de Bicicleta Cultural.
Prologado por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el libro indaga y denuncia las condiciones carcelarias que aún se mantienen en los penales del país a casi 30 años de la recuperación de la constitucionalidad.
En una entrevista con El Litoral Castelnovo hizo un análisis de la realidad del sistema carcelario y denunció que en el país existe una represión clandestina estatal.
“Las prácticas de la dictadura es cotidiano en las unidades penales. La cárcel tiene una tasa de mortalidad mucho más alta en comparación a lo que ocurre en la sociedad. De acuerdo a los registros que obtuvimos en el año 2002 había 22.000 presos en todo el país. En la actualidad hay 66.000. El hacinamiento y la violencia es parte de la vida normal de los internos”, precisó.
“Muchos internos en diversas prisiones del país han denunciado apremios ilegales, torturas, muertes y condiciones infra-humanas, transformando las cárceles en depósitos humanos, tal situación se ha denunciado ante las autoridades y poder judicial”.
Al hablar de posibles soluciones para enfrentar la problemática propuso que el servicio penitenciario sea desmilitarizado. “Esto no es una antología del lamento. Lo grave es que nadie puede entrar libremente a cualquier unidad penal y acceder a los lugares de castigos para denunciar lo que ocurre. Se debe imponer en la agenda pública la cuestión cárcel. Hay mucho empeño en silenciar todo por parte del estado y otros organismos”.
“Tuve la oportunidad de ir a la Unidad Penal N1 de Corrientes y fue desastroso ver que los presos no tienen papel higiénico y que las cloacas estén desbordadas. Al no tener papel, los internos deben utilizar algún trozo de tela o lo que tengan. Es un trato infrahumano eso”, explicó el periodista de la Agencia Rodolfo Walsh.
En tanto adujo que los presos tienen derecho a una mejor formación y educación. “Deben tener una carrera para instrumentarse y tener las herramientas necesarias para cuando obtengan la libertad. Deberían realizarse convenios con las universidades. En el caso de Corrientes la Universidad Nacional del Nordeste tendría que tener un anexo en el interior de la Unidad Penal para el beneficio de todos aquellos internos que quieran estudiar”.
“No se cumple con los derechos del preso, tal como se hacen permanentes retrasos con las fechas de los beneficios transitorios o libertad condicionada”. También, afirmó que el encuentro con los familiares son absolutamente desalentados. “No le dan el derecho a expresarse ni ha reclamar. En estos 250 años de existencia, la cárcel no ha dado ningún tipo de resultado positivo para la sociedad. Necesitamos docentes para este sector” indicó.
Castelnovo también hizo referencia a la situación de los presos que recuperan la libertad. “En la actualidad, todos aquellos que tienen el beneficio de la libertad, salen sin nada. Cualquiera sea el delito que hayan cometido la condena es perpetua porque son condenados por la familia y la sociedad. Nadie les da trabajo. No tienen dinero. No existe contención por parte del Patronato de Liberados. Los obligan a estar en la calle. Nadie los recibe”, argumentó.

El Libro
“Este libro fue concebido como una herramienta para el debate y la organización con las compañeras y compañeros de ambos lados de las rejas, para agruparse en la acción para enfrentar la barbarie. Así, asume entre sus objetivos combatir el silenciamiento que encubre la masacre en los campos de concentración ejecutada por el Estado, hoy kirchnerista, sin restar méritos al perseverante acompañamiento que brindan los gobiernos provinciales”, destaca Oscar Castelnovo argumentando los objetivos del texto que ya fue presentado en varios lugares del país, incluido algunas prisiones.
Rodolfo Rodríguez del Centro Universitario Devoto, describe “el dispositivo” para el aniquilamiento de la entidad humana y profundiza la urgente necesidad de desmilitarizar los servicios penitenciarios del país.
‘Mientras en el país se están llevando adelante los juicios penales por crímenes de lesa humanidad, tras décadas de incansable lucha de organizaciones de DD HH, familiares y sobrevivientes de los Centros Clandestinos de Detención, en las cárceles de la democracia están en vigencia prácticas propias de esos años: torturas, picana eléctrica, violaciones, submarino seco o mojado, confinamiento en celdas infrahumanas de aislamiento, hacinamiento, maltratos a familiares en las requisas violatorias de derechos humanos básicos, solo por mencionar algunas de las denuncias que forman parte del libro‘, se expresa en el volumen.
El informe recoge aportes de sociólogos, juristas, periodistas, militantes solidarios, y sobre todo presos y cautivas quienes relataron experiencias y denuncias.


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