martes, 20 de octubre de 2009

Alevosas torturas a presos

(AW) Los detenidos son obligados a colocarse desnudos frente a la pared y allí son golpeados, en el pabellón B de la Alcaidía de Rosario, entre otras sevicias perpetradas por los penitenciarios y demostradas contundentemente, con fotos, por la Coordinadora de Trabajo Carcelario.

Rosario, (20 de Octubre de 2009) La tortura en la alcaidía tiene como parámetros generales el maltrato permanente, el encierro, la falta de agua, luz, la comida de pésima calidad, muchas veces en mal estado; el maltrato a la visita, la incitación a las peleas por parte del personal policial, la deficiente atención médica.

En relación a los golpes los internos nos manifiestan que son obligados a desnudarse a ponerse contra la pared y allí los golpean con los palos y también les dan patadas, en una de las fotos se visualiza una suela sobre la espalda, también son obligados a correr desnudos y en ocasiones les tiran escopetazos por el pasa platos.

Por otra parte, los organismos oficiales que debieran ejercer un control brillan por su ausencia como por ejemplo la Secretaria de Derechos Humanos de la Provincia, la Defensoria del Pueblo, La Comision de Derechos y Garantías; sin hablar del poder judicial que ante las reiteradas denuncias hechas por la CTC y por los familiares de los presos no ha tomado medidas eficientes que terminen con la violación a los derechos humanos de las personas privadas de la libertad alojadas en el pabellón B de la Alcaidía de Rosario.

“El panorama no podía ser más desolador”

El lunes concurrimos a las 17 horas a la Alcaldía, luego que familiares de detenidos se comunicaran con esta organización, para informar que un grupo de mujeres se había quedado en el pabellón b con sus esposos solicitando el urgente traslado, ya que se encontraban golpeados.

El jefe de Alcaidía nos confirma la situación informando que algunos de los jueces no autorizaban los traslados bajo presión. Luego se comunicaron con el Juez en turno quien nos manifiesta que nada puede hacer ante la orden de cada juez. Después de intentar comunicarnos, infructuosamente, con las autoridades políticas, concurrimos al Pabellón B, de la Alcaldía, donde el panorama no podía ser más desolador.-

Los detenidos se encontraban todos encerrados, desde el día anterior a las 6 de la tarde sin poder salir. En una celda, para dos personas, había 9, siete detenidos y dos mujeres.- El patio central, cubierto de un espeso polvo blanco, producto, de los gases lacrimógenos, que los detenidos nos refirieron les tiraron entre la noche y la mañana de este día. También tiraron un escopetazo. A través de los pasaplatos, nos llamaban, desde las celdas oscuras, ya que tenían la luz cortada. No solo los 7 que estaban con las mujeres y pedían el traslado urgente estaban golpeados, sino que una gran mayoría denunció golpizas, por la guardia armada y una de las guardias del pabellón, y además otro tipos de tormentos, como hacerlos correr desnudos por el patio, mientras les pegan.

Las imágenes grafican los golpes inflingidos a los detenidos.-Desde todo el pabellón nos llegaron reclamos de todo tipo y principalmente sobre la atención médica, el maltratato permanente, los golpes y la cantidad de horas que permanecen encerrados en celdas sin agua. Luego de varias horas, y mediante la intervención de esta organización, se logró que los jueces permitieran los traslados, efectivizándose los mismos, hacia la Unidad 3 y en un caso a una comisaría. El próximo lunes, estaremos presentado las fotografías ante el juzgado en turno y ante la oficina de control que dirige el Dr. Armas, quien presente en el lugar, pudo constatar la situación.- Esperamos, que estos graves hechos sean el principio del fin de los tormentos que los detenidos y en algunos casos sus familiares sufren en alcaidía y que han sido denunciados ante instancias administrativas y judiciales, en varias oportunidades sin respuesta.

COORDINADORA DE TRABAJO CARCELARIO

sábado, 17 de octubre de 2009

Dos muertos en seis días

Sábado, 17 de Octubre de 2009 14:16

La noticia da cuenta de la barbarie represiva en las prisiones. Mientras el titular del Servicio Penitenciario Federal, Alejandro Marambio, dice lo contrario, el accionar de los hombres de gris bajo su mando exhibe una brutalidad que pulveriza la fláccida cosmética de sus palabras.


Buenos Aires, 17 de octubre de 2009, (Agencia Rodolfo Walsh) El pasado 11 de octubre a las 2 de la mañana un joven detenido en la Unidad 2 de Villa Devoto fue muerto de un facazo. Estaba en un pabellón de estudiantes y trabajadores donde no tiene precedente un crimen semejante. El 5 de octubre se ahorcó un muchacho preso en el Complejo de Ezeiza. Horas antes había regresado de un comparendo a su juzgado y, según relató, había recibido malas noticias respecto de su causa. Entonces requirió a las autoridades no ser "engomado" (encerrado), porque iba a lastimarse. Pero lo engomaron igual, porque –se sabe- así se divierten los hombres de gris.


Por su parte, familiares de detenidos habían caracterizado como “muy preocupante” un asesinato cometido en el mes de agosto en la Unidad 19, colonia abierta en la que no había antecedentes de muertes violentas.

Esta vez, Marambio podrá reiterar que sus hombres no fueron los asesinos, pero volverá a faltar a la verdad. ¿O acaso no es el Estado a través de sus agentes quien debe resguardar a los seres humanos en el encierro? ¿O acaso los penitenciarios son abonados a un ring side donde dos o más combatientes se enfrentan a muerte? ¿Para eso se invierten 9400 pesos destinados al resguardo de cada detenido?

Más allá de lo que afirme Marambio en sus declaraciones, muerte, tortura y humillación cotidianas son los datos relevantes de las prisiones. También el robo del dinero, alimentos, medicación y elementos de higiene de los cautivos.


Entre otros elementos esto es posible porque el gobierno nacional, quien firmó en 2004 el Protocolo Facultativo del Convenio contra la Tortura y otros tratos Inhumanos y Degradantes, omitió toda acción dirigida a ponerlo en marcha. El protocolo obliga a activar un Mecanismo Nacional de Prevención y de control popular de las prisiones a través de entidades humanitarias y otras organizaciones dedicadas a evitar y enfrentar la barbarie, por caso con auditorias sorpresivas. Ya pasaron más de 5 años y nadie da explicaciones de por qué se ha incumplido este compromiso internacional.


Variedad represiva


De este modo, decenas de presos y cautivas indicaron –según el informe anual 2008 de la Procuración Penitenciaria de la Nación-, algunas de las prácticas efectuadas por los grises: Quemaduras, asfixia, violencia sexual, introducción de bastones/palos en el ano, mutilaciones, puntazos, hacer “pilas humanas”, disparos, patadas en los genitales, ducha de agua fría, obligación de ingerir psicofármacos, obligación de desnudarse, ser arrastrado/a de los pelos, entre otras.

Los ensañamientos en las prisiones se han incrementado de tal manera que, hasta los medios que normalmente invisibilizan la vida tras los muros, han difundidos algunos hechos notables. Así, vimos reiteradamente por TV cómo un desnudo penitenciario bonaerense, con los genitales empapados en combustible, eludía los amagues de sus camaradas quienes con los encendedores prendidos jugaban a “te los prendo/no te los prendo”. Aunque reprochable, la “bienvenida” a su compañero fue infinitamente más dócil que la que reciben los presos.


En los penales federales las muertes violentas o a causa de enfermedades (generalmente agravadas ex profeso en el encierro) conforman un porcentaje elevado con relación a la población total. El indicador de fallecimientos es paradigmático del nivel de violencia que estructura la mala vida de las cárceles, aunque el SPF no brinda información confiable respecto de la cifra de muertos. Así lo destacaron el Centro de Estudios Legales y Sociales y también el Centro de Política Criminal y Derechos Humanos.

En el último mes, la violencia en los penales del SPF ha recrudecido considerablemente. Parte de ello se relaciona con la política de “encierro dentro del encierro” que parece ser una herramienta muy utilizada por la actual conducción. El “genial” modo de evitar la conflictividad que ha encontrado la dirección del SPF es el engome en las celdas hasta por 23 horas. Sin embargo, esta medida no solo no ha disminuido la violencia, sino que se ha acrecentado la cantidad de muertes.


Una vez más, los hechos exhiben –sin esfuerzos- que la prisión es un deposito donde se amontonan los pobres para devastarles su humanidad y, al mismo tiempo, es el escenario de un rentable negocio para quienes convierten en buen billete el dolor y la sangre de los más vulnerados hijos del pueblo.

Oscar Castelnovo


(Fuentes de prensa de la Procuración confirmaron las muertes y que se labraron las acciones judiciales pertinentes para investigar por orden del procurador Francisco Mugnolo)

Unidad San Cayetano: “Un campo de concentración nazi”


Sábado, 17 de Octubre de 2009 14:12 (AW) Madres y esposas de cuatro internos sin condena alojados en el Penal Nº 6 de San Cayetano exigieron, recientemente, al Gobierno que destituya a las autoridades y a los oficiales penitenciarios de esa Unidad, y que ordene el traslado de sus hijos a comisarías luego de que la Fiscalía Nº 5 constatara que fueron víctimas de reiterados vejámenes.

Corrientes, (Momarandú.com) Las mujeres solicitaron una audiencia al Ministro de Gobierno Walter Insaurralde, pero fueron recibidas por el Subsecretario Coordinador de Gabinete del Ministerio de Gobierno y Justicia, Marcelo Ponce de León. “Nuestros hijos son golpeados salvajemente; los oficiales entran temprano en la mañana a los pabellones en cuadrillas de hasta veinte y los patean hasta dejarlos sin aliento”, narraron las madres luego de entregar un petitorio al Gobierno.

En él, las mujeres solicitan la inmediata destitución de las autoridades esa unidad carcelaria, el procesamiento de los oficiales que participan de esos “operativos” y que ordene el traslado de sus hijos a comisarías.

“Los amenazaron de muerte. Un oficial llamado Leiva nos dijo que él se hacía cargo del último atentado y que si seguíamos con las denunciar íbamos a sacar a nuestros hijos en un cajón”, narró una de ellas a Momarandu.com.

Las mujeres informaron que el viernes pasado al Fiscalía Nº 5 constató con pericias médicas los vejámenes denunciados. “Presentamos recursos judiciales y la justicia se trasladó al lugar. Fue horrible, están muy maltrechos”, dijeron.

Pero no es la primera vez que esto ocurre. En octubre, los seis Juzgados de Instrucción de los que dependen los veinticuatro internos del pabellón de menores comenzaron a investigar horribles hechos que habrían ocurrido en al Unidad Penal Nº 6 de San Cayetano.

Es que los internos habían elevado un documento al Juzgado de Menores Nº 6 en el que describían “torturas y castigos” por parte de efectivos del Servicio Penitenciario, en especial del Equipo de Tareas investigativas”, y el “asesinato encubierto” la navidad pasada de Carlos Duarte, por quien se informó oficialmente suicidio.

La carta fue remitida también al Superior Tribunal de Justicia y al Fiscal General del STJ César Sotelo, que derivó las investigaciones del caso al Fiscal Adjunto Jorge Omar Semhan. El Juzgado de Menores, en tanto, se declaró incompetente hacia el caso y lo derivó a los Juzgados de Instrucción.

Esa vez, los menores, que se encuentran en pabellones de seguridad mínima, compararon en la carta conjunta a la Justicia a las condiciones carcelarias de la Unidad Penal Nº 6 con las de un “campo de concentración nazi”.
Fuente: Morandú.com