Aislamiento permanente, hambre y falta de medicamentos es el panorama más reciente que hacen llegar las personas privadas de su libertad desde las cárceles de nuestra provincia. Es el otro perfil del discurso político y mediático que se alarma con las salidas transitorias: "Que se queden dentro", piden, "y que adentro se pudran en el hambre y la enfermedad".
Radio La Cantora
02|08|2012
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R.L.C.
Compañeros privados de su libertad en la Unidad Penal 9 de La Plata denuncian un aislamiento atroz, puntualmente en el pabellón 17, conocido como pabellón "Abriendo puertas" (para detenidos en situación previa a su libertad), donde se registran celdas para cuatro ocupadas por el doble de personas.
Compañeros privados de su libertad en la Unidad Penal 10 de Melchor Romero denuncian la profundización atroz del hambre, debiendo sobrevivir día y noche a papa y zanahoria. Si se tiene en cuenta el presupuesto por miles de pesos que el Estado provincial "destina" al mantenimiento de cada persona detenida, este tipo de miserabilidades no encuentra otra explicación que la corrupción más grosera y la más absoluta falta de controles.
Compañeros privados de su libertad en las Unidades 12, 33 (de mujeres) y del complejo Varela respaldan esta denuncia de un hambremiento sistemático y pronunciado en las cárceles, sumándole la carencia total de medicamentos reglamentarios.
Con nombre y apellido
Los estudiantes universitarios privados de su libertad Maximiliano Vera Romero (en la Unidad Penal 9 de La Plata) y Martín Sánchez Campos (en la Unidad 28 de Magdalena), ambos alumnos de la Universidad Nacional de San Martín, se encuentran en graves condiciones de detención.
Darío Maximiliano Zapata se encuentra golpeado y literalmente colgado de manos en la Unidad Penal 32 de Florencio Varela. Su padre pide ayuda de manera desesperada.
Fuentes: La Cantora
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