La mujer tomó un empleo dentro de las instalaciones del servicio penitenciario y ahora reclama que como compensación por los servicios brindados, y como lo indican las leyes laborales suecas, merece unas vacaciones.
'Pregunté en qué fechas pueden tomarse unos días los presos', escribió Pshenkina en una carta al Consejero de Justicia del país. 'Y la respuesta que obtuve fue que los convictos no tienen permitido tomarse vacaciones', concluyó indignada la mujer.
Anders Annerfalk, vocero del Servicio Penitenciaro, confirmó que los detenidos no están protegidos por el sistema laboral y las leyes de trabajo no aplican para ellos.
Al parecer, Natalia deberá seguír trabajando sin gozar un período de descanso. Después de todo, no es que tenía planedas una vacaciones en el Caribe.
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